jueves, 24 de enero de 2008


4 comentarios:

RGAlmazán dijo...

Emoción, Salud y República

Blanca dijo...

Siempre en el recuerdo su asesinato y la inmensa manifestación cívica que lo siguió... España entonces era otra cosa, lamentablemente.

HIPATIA dijo...

Fué muy duro.
Aún hoy me saltan las lágrimas

En aquella época la unión contra el terrorismo era una realidad.
Y el resultado fue el triunfo de la democracia.

Freia dijo...

Es una fecha que jamás se me olvida porque coincide con el día de mi santo. ¡Qué cruel paradoja que me llame Paz!
A mí todavía se me pone la carne de gallina cuando lo recuerdo y la tensión en la asamblea en el trabajo y la decisión unánime de ir todos al entierro. Y la mezcla de dolor, rabia, miedo, tensión. Y las palabras dichas por un abogado precisamente ese día; puede que la cita no sea exacta, pero venía a decir más o menos:
"De un compañero vuestro de derechas que llora de rodillas tan espantoso crimen".
Después de más de treinta años sigue resultando sobrecogedor.
Gracias por el recuerdo Gracchus.

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo