martes, 18 de diciembre de 2007

Baldío y turbio

Tengo muchas cosas que decir pero no encuentro un momento.


Pero siempre hay un segundo para una declaración de amor.

4 comentarios:

Bernardo dijo...

Cuando era un crío, un comprometido familiar nos cantaba con su guitarra "las nanas de la cebolla".
Se resistía a explicarme su significado, pues supongo que crerería que era demasiado pequeño para entenderlo. Al final lo descubrí a fuerza de insistir.
Creo que es la primera vez que he llorado con una canción y todavía hoy me emociono al recordarla.

Ha tocado usted mi fibra sensible, DOn Gracchus.

Anónimo dijo...

Eres un amor (o dos)...


Muá

(Cambia el enlace... ya estoy oficialmente mudada)

Freia dijo...

¡Pero qué cosa más bonita!...El post y tú.
Besos a tutiplén

Raúl Pleguezuelo dijo...

Bonita declaración de amor, eres un corazón romántico amigo Babeuf.
Un abrazo.

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo