Le juro por Arturo que esta vez no es por llevar la contraria, pero sinceramente eso de “los malos momentos” me parece exgarado para definir el presente. ¡Caray¡ que hemos superado otras situaciones mucho peores. Bueno, hablo desde mi posición de republicano de izquierdas y laicista.
Es la escena más hermosa de la más hermosa y utópica película.
Creo que los franceses con La Marsellesa lo tienen más fácil que otros... pero dicha la boutade, y agarrando tu metáfora... sí, todos juntos contra el oprobio que nos ofrecen día sí y día tambien los miserables que quieren volver al poder, aunque sea sobre 192 muertos o sobre 6 soldados del ejército español en misión de pazamparada por Naciones Unidas.
La razón y el corazón están de nuestro lado, gracchus.
Que bueno, ojala pudiesemos callar nosotros a la Conferencia Episcopal cantando El himno de Riego...Porque por cierto, las canciones revolucionarias francesas son bastante sangrientas.
Acierto en la elección de nuevo. Bingo. Por cierto, de acuerdo con Txutxi. Organicemos una cantada con el Himno de Riego ante la Conferencia Episcopal.
El plena Revolución Francesa, me escoré a la izquierda, y me cortaron la cabeza. A pesar de este molesto incidente, tengo un sombrero de la hostia y vosotros no. Y me lo acabaré comiendo.
Contactad: cocorota40ARROBAhotmail.com
6 comentarios:
oh oui!
Le juro por Arturo que esta vez no es por llevar la contraria, pero sinceramente eso de “los malos momentos” me parece exgarado para definir el presente.
¡Caray¡ que hemos superado otras situaciones mucho peores.
Bueno, hablo desde mi posición de republicano de izquierdas y laicista.
Es la escena más hermosa de la más hermosa y utópica película.
Creo que los franceses con La Marsellesa lo tienen más fácil que otros... pero dicha la boutade, y agarrando tu metáfora... sí, todos juntos contra el oprobio que nos ofrecen día sí y día tambien los miserables que quieren volver al poder, aunque sea sobre 192 muertos o sobre 6 soldados del ejército español en misión de pazamparada por Naciones Unidas.
La razón y el corazón están de nuestro lado, gracchus.
Gran regalo, Babeuf. Muchísimas gracias.
Que bueno, ojala pudiesemos callar nosotros a la Conferencia Episcopal cantando El himno de Riego...Porque por cierto, las canciones revolucionarias francesas son bastante sangrientas.
Acierto en la elección de nuevo. Bingo.
Por cierto, de acuerdo con Txutxi. Organicemos una cantada con el Himno de Riego ante la Conferencia Episcopal.
Salud y República
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