martes, 24 de abril de 2007

La herramienta vieja


En las recientes elecciones presidenciales francesas, la candidata del PCF ha reunido 700.000 votos, el peor resultado de la historia de un Partido que, tras la Guerra Mundial y la ocupación nazi, llegó a tener 180 diputados.

En la izquierda, Laguillier llegó a 500.000 y Besancenot casi a millón y medio. Este último es un cartero trotskista de 27 años.


Los partidos políticos históricos, fueron creados como instrumento de lucha, pero no podemos evitar sentir un lazo sentimental con ellos. Pero, por mucho que les ‘queramos’, o por muy implicados que estemos en su trayectoria, no debemos olvidar que no son más que eso: herramientas.

Y cuando unos alicates se estropean, o ya no sirven, se tiran a la basura, y se compran otros.

18 comentarios:

RGAlmazán dijo...

De acuerdo Babeauf, sólo son instrumentos. Lo que pasa es que a muchos la nostalgia y la inmovilidad les hace utilizarlos como punta de lanza y fin en sí mismos. Así nos va. Aquí por ejemplo, el partido debe servir para ayudar, no para sustituir a I.U. por mucho que se empeñen los ultraortodoxos.

Salud y República

Blanca dijo...

Los ultraortodoxos fueron los que hicieron posible mi salida del PC tras la asamblea de Perlora... hablo del pleistoceno, como comprenderéis, pero seguro que más de uno sabe a qué me estoy refiriendo. Y desde entonces, a pesar de alguna magnífica cabeza, no han dejado de bajar en estimación.

No cabe duda de que es una lástima.

Y tambien digo públicamente que Llamazares me parece un político íntegro, pragmático, moderno y necesario.

Daniel Isaac dijo...

Por qué el PC no se mantuvo en la cresta de la ola tras la transición?...cuál fué su principal error...?
Porque sin grandes errores no se entiende tal batacazo...

Gracchus Babeuf dijo...

Pues que nos lo expliquen los que lo vivieron en directo. Yo llegué tarde. Os animo a escribir vuestros recuerdos de esa época.

Daniel Isaac dijo...

Eso eso!!

RGAlmazán dijo...

Amigo Babeuf, sobre este tema se podría escribir una enciclopedia. No es mi intención, ni sería capaz, el comentario que sigue es simple y llanamente fruto de mi experiencia personal y de mi memoria (que no ha sido demasiado buena nunca). Por lo tanto no deja de ser una simplificación personal y subjetiva.

A mi entender, que yo sí llegué a tiempo aunque no estaba afiliado al PCE, (ningún merito, cuestión de edad) hubo factores internos y externos que hicieron debilitarse al PCE. Los externos fueron los acontecimientos que iban surgiendo en la URSS y demás países satélites,(fué definitiva la invasión de Checoeslovaquia en 1968) dónde se fue descubriendo lo que había detrás del llamado "socialismo real", hasta llegar a desaparecer con la caída del muro de Berlín y la Perestroika de Gorbachov. A ello ayudó las tesis de los italianos (recordemos que en aquella época el PCI era el partido comunista más importante de Occidente, habiendo estado a punto de ganar, varias veces, a poca distancia de la Democrazia Cristiana)y del PC francés, que aunque no tan importante era la tercera fuerza política en su país, que después de unos años acabaron por imponer el eurocomunismo con lo que se abrían a Europa Occidental y criticaban contundentemente la política seguida por la URSS, a finales de los setenta.
En España, Carrillo, secretario general del PCE hasta mediados de los ochenta, fue otro de los teóricos del Eurocomunismo --escribió su libro a finales de los setenta--, junto a Berlinguer y Marchais, aunque aquí llegó más tarde por imperativos de la transición y cuando se impusieron las tesis eurocomunistas en el PCE, se dio la mayor victoria de un partido socialista democrático en Europa (González en el 82) que convirtió al PCE en testimonial (pasó de 23 a 4 diputados), por dos razones a mi modo de ver: El voto útil de la izquierda que benefició al PSOE y la deriva del propio partido comunista con crisis internas en las que tuvo que ver la tendencia eurocomunista y cuestiones de lucha interna por el poder.
Desde entonces el PCE no levantó cabeza, primero se dividió (PCE y PCPE) y después tuvo que buscar otra fórmula más amplia que superara al partido anquilosado y sin posibilidad de desarrollo. Dimitido Carrillo, con Gerardo Iglesias al frente se crea Izquierda Unida. Y bla, bla, bla, … hasta hoy.
Resumiendo: No fue sólo un problema en España. Han ido cayendo todos los partidos comunistas de occidente y por otro lado las luchas intestinas que nos han caracterizado siempre.

¡Vaya rollo! Me he quedado exhausto.

Salud y República

jezl dijo...

Siento no poderte dar una opinión real sobre lo que preguntas, aunque yo creo que el PCE, nunca estuvo en una cresta, de ninguna ola. En mi época universitaria tenía más fuerza la militancia de organizaciones como PTE, la ORT o la LCR, incluso la CNT, en la que yo militaba, tenía más voz y presencia en las asambleas universitarias. Me refiero evidentemente a la juventud universitaria, y a la de mi facultad, aunque en la calle, a la hora de manifestarse, tampoco se notaba un excesivo peso del PCE. Supongo que a nivel de la lucha obrera, tendrían mucha más fuerza.
Yo me salté el comunismo, y no sé muy biem la razón. Pasé de la CNT al PSOE, para luego decidir ir por libre. Siempre he echado de menos un lider en el PCE, alguién me transmitiera algo. A pesar de todo lo que cuento, el PCE obtuvo unos excelentes resultados electorales, para caer en picado a raíz del éxito de Felipe Gonzalez. Yo no creo que fuera fruto del voto útil, sino de credibilidad, de frescura de ídeas, de hacer llegar un mensaje asumible al electorado.El análisis de rgalmazán me parece muy acertado, pero como he comentado, el PCE a mí no me decía nada o por decirlo de otra manera, no me llegaba.

Daniel Isaac dijo...

...Esto es una lección de historia de primera mano!

Juan Luis Nepomuceno González dijo...

Sr. Almazán, su análisis es impecable y no me queda más que descubrirme. Sr. Babeuf, muy buen post, engalanado por los posteriores comentarios.
Salud.

Blanca dijo...

Nada que objetar a lo expuesto por Rafa, así fue aunque con ligeros matices según el lugar en que vivieras. En Asturias, que era donde yo residía, a la sazón, seguramente la historia no se desarrolló con los mismos tempos o los protagonistas fueron otros, pero básicamente la historia fue esa.

Tengo que decir, no obstante, que a pesar de que tras la victoria socialista de 1982 y, viendo el resultado de que con pragmatismo se pueden conseguir muchas cosas, mi razón me llevó al PSOE, aunque tengo en mi corazón un rinconcito siempre para el PC en el que mamé la vocación política y el ánimo solidario y progresista. Y opino que Llamazares es uno de los mejores políticos que tenemos en España, lástima que no le acompañen las infraestructuras, ni la "puretez" genética de la izquierda.

Saludos socialistas para todos,

J. G Centeno dijo...

Sería muy complicado hacer un análisis exhaustivo de las razones por las que el PCE perdió en democracia el protagonismo que parecía haber ganado en la lucha. Algunas se han expuesto y puedo estar de acuerdo con ellas, con otras desde luego no. En cualquier caso, las causas son distintas a las del PCF, partido que lamentablemente lleva sin rumbo desde mayo del 68, movimiento del que desconfió al no estar controlado por él, y también son distintas de las del PCI, que ya desde Palmiro Togliatti siente la necesidad de gobernar pactando con quien haga falta.
Cuando se produce la muerte de Franco, el PCE lleva años de turbulencia ideológica, turbulencia que había comenzado con la nefasta interpretación del XX Congreso del PCUS, el de la "desestalinización" para entendernos, desde entonces se van desgajando del PCE diversos grupos de "maoístas prochinos" por un lado, y ,a raiz de la intervención del pacto de Varsovia en Checoslovaquia, grupos "ortodoxos prosoviéticos" por otro, estos últimos en los años ochenta llegaran a unirse en el PC. (posteriormente PCPE) de tanta importancia numérica como el PCE "oficial", aunque la posterior traición de Ignacio Gallego, Angel Pérez y otros dirigentes lo dejan reducido a un papel testimonial.
Quiere decirse que a la muerte de Franco el PCE llega ideológicamente muy débil abrazado a lo que fue un efímero "eurocomunismo". Esta debilidad ideológica parece quedar compensada por la notable influencia que tienen los comunistas (¡ojo! los comunistas, no el PCE aunque la mayoría en él militaba)en el movimiento obrero, fundamentalmente a través de CCOO. Pero no deja de ser gracias al trabajo de los militantes, no porque el Partido tuviera una línea ideológica clara.
Por otra parte la derecha económica deseosa de una transición que no pusiera en cuestión la esencia del sistema económico de acumulación capitalista, valora la necesidad de un Partido Socialista fuerte, para que no pase como pasó en Francia o Italia, donde la debilidad de la SFIO y el PSI, van a dejar a los comunistas, siempre más "peligrosos", como hegemónicos en la izquierda. En España la difcultad del PSOE para adaptarse a la clandestinidad, le había dejado fuera de combate desde los años 40. En el interior apenas unas decenas de socialistas nucleados en torno al profesor Tierno Galván tienen una cierta influencia en medios universitarios, en el exterior un puñado de exiliados en Toulouse y en México levantan la bandera del PSOE (con el yunque, el libro y las plumas). En estas circustancias la derecha económica, partidaria del cambio no escatima medios, en convencer a los dirigentes Europeos François Mitterrand y Willy Brandt, de la necesidad de "renovar" el Socialismo español, así en 1974 tras la especie de golpe de estado que significó el congreso de Suresnnes, donde se apartó de malas maneras a los dirigentes de siempre con Rodolfo LLopis a la cabeza, la Internacional Socialista, presidida por Willy Brandt, da carta de legitimidad a este PSOE "renovado" dirigido por Felipe González, Alfonso Guerra y Pablo Castellanos; Nicolás Redondo se aparta de la dirección para dedicarse íntegramente a la reconstrucción de UGT. En 1976, y todavía en la ilegalidad, aunque no en clandestinidad, el PSOE celebra un Congreso en el hotel Meliá de Madrid, con todo lujo de medios, y la asistencia de todos los dirigente socialistas europeos. Un año después este inexistente partido durante el franquismo, tiene un completa estructura de locales, comités y afiliados, algo aparentemente "milagroso". Comienzan a aparecer por doquier "socialistas de toda la vida". Gentes que no habíamos visto jamás ni en el movimiento obrero, ni en el estudiantil, ni en el ciudadano ni en ninguno. De forma igualmente fulminante se reconstruye UGT para disputarle la hegemonía a CCOO.
En estas condiciones, sin línea política definida, con una gran parte de los militantes desconcertados cada vez que Carrillo u otros dirigentes hablaba de la URSS o de otros paises socialistas,(luego en las células, todavía no había "agrupaciones", se decía que eran cuestiones "tacticas" pero que el Partido estaba al lado de la Unión Soviética como siempre), el PCE disputaba su espacio político a un PSOE fuerte, sobre todo económicamente, y que además se permitía el lujo de mantener un mensaje más radical que el del propio PCE. En los actos del PSOE abundaban banderas republicanas, mientras que en los del PCE estaban prohibidas, y digo bien prohibidas. En junio de 1977 el PSOE aplastó literalmente al PCE.
Así viví yo las cosas Babeuf, así las recuerdo y así os las cuento, como el abuelo Cebolleta de la hoz y el martillo.

Blanca dijo...

Chapeau, Acero.

Gracchus Babeuf dijo...

Joder, ¡Qué lujo de invitados!

animalpolítico dijo...

Señores, mi edad me deja un poco "a caballo" en relación con este asunto. Yo tenía diez años cuando murió Franco. Por eso mi 'memoria política' comienza bien entrados los ochenta. Tampoco puedo contaros experiencia de militancias ni nada semejante, pues nunca he militado en ningún partido. En el 82 no tenía edad para votar. En el 86, 90 y 93 voté al PSOE. En el 96 y 2000 a IU. Y en 2003 y 2004 al PSOE de nuevo.

Voy a hacer una reflexión que no sé si gustará a todos. Es fruto de una intuición personal.

Yo creo que nadie puede dudar de que el PCE tuvo un papel muy activo en el tardofranquismo, más activo que el PSOE, seguramente en relación con el protagonismo durante la Guerra Civil. En cambio hoy el PSOE es, de modo muy claro, la fuerza hegemónica de la izquierda. ¿Cómo se ha llegado a esto?

Además de la sensación ciudadana de que 'en el medio está la virtud', parece claro que la moderación ideológica o la ubicación más hacia el centro dio al PSOE posibilidades de ganar elecciones y enfrentarse con éxito a la derecha, opciones que el PCE nunca tuvo. En provincias como la mía y en muchas en el país, es tirar el voto a la papelera no votar a uno de los dos grandes en unas generales. Salamanca envía cuatro diputados al Congreso. La última vez dos del PP y dos del PSOE. Las anteriores 3 y 1. Ni el PCE ni IU han enviado nunca a ninguno y dudo que puedan hacerlo nunca. La Ley Electoral es así.

Volviendo a la historia reciente, aunque Carrillo demostró ser un líder suficientemente capaz, los González, Guerra, etc., supieron aglutinar a la ciudadanía izquierdista de modo mucho más eficaz.

Es cierto que los errores del PSOE y la campaña innoble de la derecha y ciertos medios, junto con el cansancio tras más de trece años de gobierno de Felipe, debilitaron al partido, y que la nueva IU aglutinó parte de este descontento. Yo mismo voté a IU, como decía, en el 96 y en el 2000.

Pero hoy, con distancia, creo que Anguita equivocó el tiro. Me gustaba mucho su estilo pedagógico y su intento de devolver al PSOE a la izquierda. Pero, sin duda sin proponérselo, fue colaborador necesario en el ascenso de Aznar al poder.

El fin del 'felipismo' supuso el advenimiento del 'aznarismo'. Y de aquellos polvos, estos lodos.

NO. No digo que de la llegada de Aznar la culpa la tuviera Anguita, a quien yo votaba, insisto. No.

Digo que la nobleza de la causa de la izquierda, la fidelidad programática y filantrópica de Anguita, los errores del PSOE y el cansancio lo que nos trajeron fue... a su Bigotidad.

Por ello me parece mucho más natural el liderazgo de Llamazares y su línea política como socio preferente de Zapatero. Como el hermano pequeño. Es cierto que, directamente, tienen menos diputados. Pero la izquierda tiene que tener una causa común. Que no gobierne la derecha. Y tiene que encontrar puntos de encuentro y de acuerdo. Una IU pragmática tirará hacia la izquierda del PSOE y no será cómplica involuntaria de éxitos para la derecha.

No más 'pinzas'.

Aún recuerdo con emoción el 14 de marzo de 2004. Yo era presidente de una mesa electoral y tenía que fingir neutralidad y actuar en consonancia. No sabíamos nada del exterior. Sólo que, avanzado el escrutinio, en nuestra mesa (a las afueras de Salamanca), ganaba el PSOE de calle (10 puntos por delante al final), lo cual, por estas latitudes era simplemente extraordinario.

Los interventores del PSOE y del PP entonces son vecinos y conocidos míos. El del PSOE estaba con cara de no entender nada. El del PP con cara de entenderlo todo. La de IU... ¡festejándolo! Era la que más alegría mostraba. Ésa es la realidad. El militante, el votante de IU NO QUIERE UN GOBIERNO DE DERECHAS, COMO ES NATURAL.

Gracchus Babeuf dijo...

Si yo te contara, Animal... El día siguiente a las elecciones del 14 de marzo, en el curro, me dí un intenso abrazo con otro reconocido votante de IU. Y él militante, además, cosa que yo no soy. Estábamos más contentos que los del PSOE, que no entendían nada, y que los del PP, que lo entendieron todo (igual que en tu mesa). Y yo, con menos diputados que nunca y más contento que nunca.

Blanca dijo...

Es nuestra gloria y nuestra desgracia, chicos... la "pureza" es imposible, pero la izquierda, la de verdad me refiero, siempre adoleció de exceso de pureza (puretidad le llamo yo)... y como vivimos tiempos de gran confusión y no queremos volver a ver las caras de esos indeseables, hay que ponerse donde toca.

Pero siempre socialismo y libertad.

RGAlmazán dijo...

Parece que esta entrada está animadita.

1) Acero, de acuerdo en casi todo. muy buen análisis.
2) Animal, bien explicado lo de la pinza. Yo me fuí, aunque luego he vuelto a IU por la famosa teoría de las dos orillas de Anguita, que a mi modo de ver, como al tuyo, tuvo consecuencias positivas a muy corto plazo pero muy negativas a largo, que aún estamos pagando.
3) Babeuf, totalmente de acuerdo. yo estaba más contento que algunos del PSOE que todavía no se lo creían.
4) Blanca y Animal, respetando todas las opciones, la de IU para mí es fundamental, espero que su fuerza sea mayor, pues sirve para que ese poder haga que el PSOE no se centre y mire a la izquierda, que ya ha pasado otras veces. Estoy seguro de que sin I.U. este mismo gobierno no hubiera llevado adelante leyes de gran avance social que hoy están aprobadas o en vías de estarlo.

Eso sí, lo tengo muy claro. Sólo unidos se puede hacer una pólítica de izquierdas. En la otra orilla ya sabemos quién está. El coco.

Salud y República

J. G Centeno dijo...

En algo estamos de acuerdo todos, incluida la derecha democrática y "no ladrillera"(son pocos pero existen).EL PP NI DE COÑA

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo