Dice el Presidente de la Comunidad Foral de Navarra, Don Miguel Sanz, que: "La Corona está plenamente comprometida con el régimen foral de Navarra y puedo dar fe de ello".
Pues verá, Señor: La Corona, como Usted llama a eso, está obligada a respetar la Constitución, que impone que Navarra será, por referédum vinculante (el único referédum vinculante que la Constitución contempla) lo que Navarra quiera. Y lo que 'La Corona' opine es irrelevante. Y si 'La Corona' no está conforme, pues tiene casa en Estoril. Yo no les echaré de menos.
jueves, 22 de marzo de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Pues eso mismo digo yo¡
el rey...si vieras ayer en mi empresa...Ahora mismo estoy escribiendo a mi comité para que pidan explicaciones a mi empresa de por qué en una inauguración habían militares vestidos como tal.
Comandantes, jefes del estado mayor, generales...
Me cago en todo.
Yo vi una vez a Leño en directo... joer, acabo de darme cuenta de la edad que tengo... :-)
Estoril está muy cerca... menos beluchistán.
Casi preferiría que el rey y su séquito mostraran un poquito la patita ... para cargarnos de argumentos ... Témome que no será así y lo de Estoril tendrá que esperar ...
Lo grave no es que invoque al Rey. Lo peor es que lo hace (aunque no lo diga) como jefe supremo del ejército.
Hoy ya no estemos en el siglo XX, pensar en una intervención militar parece una utopía propia de Ynestrillas y Cía. Pero estoy seguro de que por ahí van los tiros del navarro.
Menos mal que no es una monarquía absolutista y se tiene que someter, como dice Babeuf, a la constitución.
Puede ser un asidero para este capullo de Navarra pero, ¿y si el rey pensara así? Tendría que salir y decir que él no se inmiscuye en política y que acata la constitución, para evitar las dudas.
No estoy de acuerdo en que lo que piensa es irrelevante. Es el jefe del Estado aunque a muchos nos la sople.
Salud y República (Hoy más que nunca)
Viva Otegi, ¿no?
Es lo que toca decir aquí en la secta.
Vaya panda
Pues no, no tengo la menor simpatía por ese Señor, pero no me gustan demasiado los delitos de opinión.
Publicar un comentario