viernes, 11 de abril de 2008

¡MUERA EL ZAR!

Parece que han encontrado en Ekaterimburgo, en Rusia, restos que pertenecen a miembros de la familia imperial.

El ABC califica el fusilamiento de los zares y de su familia como espeluznante magnicidio.

Pero al monárquico redactor del ABC sólo le espeluznan los magnicidios. La explotación absolutamente cruel y homicida de un pueblo entero, que es una breve descripción del gobierno de Nicolás II, no le espeluzna lo más mínimo. En los comienzos del siglo XX, el comportamiento del Estado zarista con sus propios ciudadanos estaba cerca del trato que en Europa occidental se daba al ganado.

La policía zarista, la Ojrana, despertaba odio o terror. Ante la falta de armamento moderno, el Zar usaba el peso demográfico en la Guerra Europea, enviando al matadero a cuatro millones de rusos pobres. Que por cierto, si les tocaba, se chupaban un servicio militar que en 1909 se redujo a sólo 18 años. Y no hace falta mencionar el hambre. Pero esto no espeluzna al corresponsal del ABC en Moscú. Tiene una sensibilidad selectiva un poco especial. ¿O será que sólo tiene un ojo, el derecho?



Aclaración: No he querido decir que el servico militar se cumpliera a los 18 años, sino que duraba 18 años. Dieciocho años de mili. Toma del frasco. Yo no hubiera fusilado al Zar. Lo hubiera matado a collejas.

6 comentarios:

Aprendiz de Mucho dijo...

Hombre, no es lo mismo, la chusma solo es eso, chusma, y el que no este conforme a protestar al maestro armero, usease Dios omnipotente y omnipresente. ¿Los Zares que culpa tienen de haber heredado semejante Imperio?. Bastante desgracia tienen con hacerse cargo de semejantes subditos desagradecidos e incapaces de sobrevivir sin la guia de sus monarcas.
Ahora en serio,lastima no haber hecho la revolucion 200 años antes.

Blanca dijo...

Esas lágrimas de cocodrilo, parecidas a las que derramó Jorgito y con las que nos ilustraste antes, son fiel reflejo de lo que ciertos humanos sienten por sus semejantes: NADA.

Y el ABC, relatando el magnicidio y pasándole la mano por el lomo a la institución monárquica, sea de la nación que sea... y aplaudiendo y compartiendo ideologías que de humanas tienen poco, por lo poco que se preocupan por el hombre, me merece algo más que desprecio.

No sé como puedes leer según qué cosas. Hay que leer de todo, dicen, pero yo no me recreo en la suerte, amigo... cualquier cosa que digan o articulen seguro que me va a repeler y ya no quiero sentirme mal...

Un beso.

Maripuchi dijo...

¿Sabes qué te digo?
Que shiu shiu... hay gente que bien está por allá...
Pena que otr@s sigan aún por estos lares...

Gracchus Babeuf dijo...

Ese es el sentido del post, Maripuchi. Cualquiera que me lea normalmente sabe que defiendo siempre posturas no violentas. Pero hay cosas que pasan porque tienen que pasar. Si fumas puros en el polvorín, te acabará volando el culo.

zalakain dijo...

La pregunta del millón es la de qué fue del paraíso posterior a su muerte.

Gracchus Babeuf dijo...

No creo en muchos paraísos. Ni con Zar ni sin él. Sólo pretendo decir que la opresión del zarismo era tan asfixiante, que lo menos que pudo pasar es lo que pasó.

Despreciaban a sus subditos como si se tratara de sabandijas. Y las supuestas sabandijas les devoraron. No me gustan los fusilamientos, y menos los de niños. Pero no se podía esperar otra cosa. Pidieron a gritos durante años ser asesinados.

¿Qué pasó después? Tras una experiencia revolucionaria, que merece ser comentada con más extensión, y una guerra civil, volvió el zarismo, con otro uniforme.

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo