domingo, 23 de septiembre de 2007

Neftalí Ricardo Reyes

Pablo Neruda murió, confinado en su casa por la dictadura chilena, el 23 de septiembre de 1973. Pocos días después del golpe militar de Pinochet. Yo creo que murió de asco.


5 comentarios:

RGAlmazán dijo...

O de pena. O de las dos cosas.
Un tipo genial. Y Paco Ibáñez único cantando poesía.

SAlud y República

Maripuchi dijo...

Se me cayó un poco el mito de Neruda tras leer (recomendada por ti) a Nieves Concostrina ... parece que tenía una hija retrasada de la que nunca quiso saber nada.

Gracchus Babeuf dijo...

Hace tiempo que se me cayeron los mitos. ¿Sabías de Marx trataba despóticamente al 'servicio'?

Y que se conservan cartas a una hija, desaconsejándole que se case con un revolucionario de la Comuna de París, porque no tenía 'ni oficio ni beneficio'.

rosamari dijo...

Son las luces y las sombras de las vidas.

Blanca dijo...

Los humanos no somos planos, tenemos luces y sombras, secretos inconfesables y muchos pecados... por éso somos humanos.

Que Neruda quisiera olvidarse de algo tan terrible puede ser entendible y no por éso no deja de ser un grandísimo poeta y un idealista... con una gran culpa en su vida... como todos nosotros, que en algún momento hemos hecho algo o dejado de hacer... y no por ello nos convierte en indeseables.

La vida de las personas se compone de miles de cosas, positivas y negativas, buenas y malas... el balance es lo que cuenta.

Y sí, Neruda murió de pena y de asco... seguro que con esa culpa que cuenta Maripuchi, que le acompañó de por vida. Afortunadamente para el no vivió lo que luego pasó en Chile y éso fue lo que se ahorró...

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo