miércoles, 19 de septiembre de 2007

Más sobre el Impuesto de Patrimonio y los socialistas de derecha

Empezaron con el Impuesto de Sucesiones. El impuesto que procura reequilibrar la igualdad de oportunidades desde la cuna, y no lo consigue. Y ahora van a por el Impuesto sobre el Patrimonio.

Hay que recordar que el IRPF grava únicamente a los asalariados. Que el Impuesto de Sociedades, aunque parte de un nominal del 30%, si se incluyen las deducciones y toda la mosca, el tipo efectivo llega al 23% con suerte. Y que, finalmente, en España los ricos no pagan impuestos. Forman unas sociedades pufo llamadas SICAV, para esconder sus ingresos y no pagar nada. No como tú, pringado que me lees.

Un argumento contra el Impuesto de Patrimonio es que grava doblemente un mismo hecho imponible. Le acusan de doble imposición. Pero el asalariado, que paga y consume con rentas del trabajo, paga el IVA cada vez que saca la cartera. Pero ese dinero ya ha sido gravado por el Impuesto sobre la Renta. ¿Y eso no es doble imposición?



El tipo efectivo real del Impuesto de Patrimonio no es del 2,5%. El realmente aplicado no llega al 1%. Y el tipo medio de las rentas en IRPF está al 24%.


Y el problema no es atacar el Impuesto de Patrimonio. El problema es la línea ideológica que se esconde detrás.

Lo que los economistas, desde un falso punto de vista técnico, pretenden es cargar las tintas sobre los impuestos indirectos, y sobre el tributo de Renta, que sólo grava los salarios. Los impuestos indirectos gravan de la misma manera a todos, sin tener en cuenta su capacidad económica. No son progresivos. Y la progresividad del sistema fiscal la exige la Constitución.

Esa misma Constitución en la que los fariseos se envuelven para farfullar soflamas patrióticas, pero que olvidan en lo que se refiere a fiscalidad.

Se envuelven en la bandera para defender sus bolsillos.

¿Y Tomás Gómez les apoya?

5 comentarios:

Maripuchi dijo...

Io non capito niente... ma niente niente!!

SPOOK dijo...

El asunto fiscal es demasiado importante para hacer demagogia.
Veamos alguna información suplementaria:
- El IVA es un impuesto indirecto por lo que es inapropiado considerarlo como doble imposición si lo unimos a un impuesto directo.
- Una SICAV tiene hoy en España la misma fiscalidad que cualquier fondo de inversión, en ambos casos los partícipes sólo tributan cuando realizan plusvalías recuperando su inversión. Igualito en ambos casos, no hay que ser un potentado y fundar una SICAV, basta con ir a su humilde oficina bancaria e invertir en el fondo que más le guste. (o por Internet).
- La imposición sobre sucesiones o patrimonio tiene dos vertientes. Una ideológica y otra práctica. Y la ideología sirve de poco cuando la realidad es muy clara: si usted grava el patrimonio los contribuyentes se lo llevan al extranjero, tan sencillo como eso.

Su crítica es muy acertada en cuanto a las características de los impuestos, pero la realidad es una economía financiera globalizada y cada estado compitiendo por atraer capitales.
En esta situación podemos hacer dos cosas:
a).- Gravar fiscalmente el capital, y tendremos un sistema fiscal muy justo socialmente y una economía muy pobre.
b).- Tener un euro fuerte que no infunda temor a devaluaciones, de este modo tendremos inversiones y una economía en crecimiento.

Si estas alternativas no nos gustan hemos de pedir cambios GLOBALES más radicales, pero de momento es lo que hay. Y no espere de los socialistas ni de ningún político profesional apoyo para dicho cambio

Gracchus Babeuf dijo...

Spook, muchas gracias por su intervención. No pido al PSOE cambios radicales, pero sí puedo pedir que no encabece las medidas regresivas.

Lo de la doble imposición del IVA, es cierto, era una exageración para reforzar mis argumentos. Pero entenderá Usted que el pobre contribuyente asalariado que soy se mosquea con frecuencia.

Maripuchi, tienes razón. Por las prisas me ha salido muy espeso, pero no puedo dedicaros todo el tiempo que me gustaría. Tengo que trabajar algo para pagar mis impuestos. Jua jua.

Anónimo dijo...

Completamente de acuerdo contigo. Me quedé de piedra. Con algunos socialistas no hace falta derecha, está claro.

Anónimo dijo...

Yo trabajo en la AEAT, y doy fé de que son los asalariados los que más carga tributaria tienen, se entiende los legales, a los que nos retienen y de los que dan nuestros datos. Los demás tienen muchas vias de escape. Que esta situación sea global no quiere decir que esté bien. Más bien habría que denunciarlo contínuamente, como lo de la degradación medioambiental ¿no? Además estoy cansada de que los "profesionales" de la economía siempre estén justificándolo todo en aras de su profesionalidad.

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo