jueves, 8 de enero de 2009

Tercer suicidio

Steven Good ha sido el tercer magnate - mangante de las finanzas que se suicida en veinte días, como consecuencia de las estafas en cadena. Como consecuencia de la versión áun más descarnada del capitalismo. Le precedieron Merckle en Alemania y Villehuchet en Francia. Ninguno se arruinó de forma definitiva. Ninguno tuvo que buscar empleo de segurata, ni tuvo que fregar escaleras, ni bajar a la mina, ni subirse a una patera. Ninguno tuvo que entrar bajo los plásticos de Almería a coger pepinos a cincuenta grados. Solamente pasaron de ser infinitamente ricos a ser enormemente ricos. No lo pudieron soportar.
No seré yo quien se alegre de estas desgracias personales.
No.
¿No?

10 comentarios:

Anónimo dijo...

También se ha suicidado alguno por no poder pagar la hipoteca, por encontrarse en paro, por estar agobiado por las deudas...y en África hay madres que ven morir a sus hijos de hambre.
No crea usted, para todo hay escalas, y algún aborigen, de algún país, podría escribir lo mismo que ha escrito usted (si para ellos Internet existiese) por el parado que se suicidó porque iba a perder la casa...con tanto comedor social como hay...

Antonio Parra dijo...

No conozco a parados que se suiciden. O, aql menos, no son noticia. Pero yo que vivo en una zona "atrasada" y de "parados" como es Extremadura no he recibido jamás la noticia de que alguien se suicidó por perder el trabajo o por no poder pagar la hipoteca. Sin embargo hay suficientes noticias, en esta tierra, donde los caciques y terratenientes se suicidaban cuando perdían parte de sus tierras y de sus privilegios.
Alex, el suicidio por dinero y posición solo se dá en los ricos, que llegaron a serlo sin dar un palo al agua.
Los paradossiempre tienen la mente ocupada en salir de su situación, no les da tiempo a pensar en pasar a un mundo "mejor".
Salud y Que el año no sea tan cabrón como esperamos.

Naveganterojo dijo...

Opino como don Antonio Parra, en la comunidad que yo vivo,Castilla Leon,(zona sur), estamos tan "atrasados y parados", que la noticia de un suicidio de un "pobre desgraciado" que no puede pagar su hipoteca, es como poco insolita, pues ese "pobre desgraciado", se levanta por la mañana, (si ha podido dormir esa noche), y busca trabajo bajo las piedara, pues su familia, sus hijos, son lo primero y no puede permitirse el lujo de matarse y dejar que los suyos mueran de hambre.
Por lo que el suicidio de estos "caballeros me la trae al pairo",no quiero ser con esto desconsiderado pero ¿¿¿no tiene los mismos derechos un desempleado que un multimillonario?????, ¿no es un ser humano tambien?, ¿no sufre igual que uno que el otro??.
Si son iguales...¿por que en todas las cadenas hablan de el suicidio de un rico y no de la muerte en accidente laboral de un pobre???.
Salud y republica

Anónimo dijo...

Pues no puedo decir otra cosa distinta de la vuestra, la verdad..., si acaso que más que suicidarse a mí lo que me gustaría es verlos entre rejas.

Pero ya se sabe que los jueces están para otras cosas, para las importantes, pillar al chaval que pasa la papelina y que le caigan 7 años por ejemplo.

Besitos, amigos¡

Maripuchi dijo...

Es un poco tarde para esta reflexión tan profunda... Pero sí, algunos tienen el umbral del sufrimiento tannnnnn bajo.....

Fet dijo...

Digamos que no lloraré por ellos.

Aprendiz de Mucho dijo...

Pues yo pienso que...¡Uno menos para seguir expoliando el planeta cuando vuelvan las vacas gordas, si es que vuelven. Amen

Anónimo dijo...

Hace poco se dió un caso, en Yecla, Murcia, mató a sus hijos, a su mujer, y a él, porque le "agobiaban" las deudas.
Y sí, que haya gente tan rica es injusto, pero también lo es lo bien que vivimos nosotros cuando hay gente muriéndose de hambre...o sólo nos gusta mirar para arriba y escupir? pero no mirar para abajo y ayudar?

surco dijo...

A mi personalmente me hace gracia la cosa. Ya sebeis, como dijo lagartijo, si es que hay gente pá tó.

Moraleja a extraer de todo esto: Los ricos no vuelan.

J. G Centeno dijo...

No recuerdo quien escribió algo parecido a esto hablando de la angustia vital:
Estaba un hombre sumido en un estado angustioso cuando sonó el timbre de la puerta. Si hubiera sido el cobrador de la luz, o el del gas o un aviso de embargo por impago, por ejemplo, su angustia vital hubiera cesado inmediatamente para ser sustituida por la angustia que genera el no tener dinero para hecer frente a lo adeudado. Si no hubiera sonado el timbre el hombre podría haber continuado con su angustia vital. Se desesperan y angustian porque no tienen motivos ni para desesperarse ni para angustiarse.

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo