No tengo mucha confianza en Obama como político. Pero sí creo en los símbolos. Y creo que los símbolos impulsan los cambios reales.
Una presidencia de Obama impondrá en todo el mundo las razones del imperio, como lo hicieron en su día tantos presidentes del Partido Demócrata. No creo que se atreva a cambiar el sistema sanitario, o a desmontar las relaciones entre poder militar y económico. No creo que se atreva a acabar con la ocupación de Irak. Ni siquiera me consta que quiera hacerlo.
Pero será un paso adelante en la Historia.
A partir de unos Estados Unidos gobernados por un negro (o por un mulato), ¿cómo un racista blanco repetirá "yo soy mejor que un negro"? Pues probablemente no lo eres, imbécil. Barack Hussein Obama, Presidente de los Estados Unidos de América. Suena bien. Creo que en las comunidades más radicales de Sur están histéricos.
Puede parecer absurdo que el blog de un votante de Izquierda Unida, que reivindica el marxismo y celebra el aniversario de la publicación del Manifiesto Comunista, se adhiera a la candidatura de un liberal-conservador.
La foto es muy mala, porque la hice con el móvil. En un puesto de venta callejera, en Roma, a un librero no le importó emparejar un póster con el histórico discurso "I have a dream" de Martin Luther King, con un retrato de Mussolini