lunes, 29 de octubre de 2007

Beatífico cabrón


El padre Mariano Dacanay era un sacerdote filipino próximo a las fuerzas independentistas. En 1896, fue capturado y torturado por la policía española, en presencia del padre Gabino Olaso Zabala, cura agustiniano. Lo cuenta el propio Dacanay así:



"La víctima es obligada a ponerse en cuclillas. Se coloca una fina caña de bambú bajo sus rodillas y se atan a ella sus muñecas con una cuerda, cada una a un lado. En esta posición, la víctima es sólo una pelota con lo que, si intenta moverse, rodará por el suelo. En esta humillante y dolorosa posición, los guardias me golpearon mientras me insultaban cada vez que no les decía lo que querían oír, dejándome el cuerpo terriblemente inflamado y amoratado".

"Él estaba presente durante ese horrendo espectáculo en el que el prior y los siete superiores del seminario, en lugar de solidarizarse con mi sufrimiento por la cruel tortura, contemplaban mi martirio con signos visibles de placer. Incluso pedían a los guardias que me trataran con más crueldad, el padre Gabino Olaso, por ejemplo. Y cuando caía a causa de los golpes y el cansancio, rodando por el suelo, contribuían a mi sufrimiento dándome patadas como si fuera una pelota. Cuando me caí, me golpeé la cabeza contra un poste, hiriéndome. En otra ocasión rodé cerca del padre Gabino, que estaba tranquilamente contemplando la escena, y me dio una tremenda patada en la cabeza que me dejó completamente noqueado".


Ayer, el Vaticano ha decidido que este prenda es un ejemplo para los cristianos, y lo ha beatificado. Ignoro si la noticia habrá llegado al infierno, donde, si hay justicia en el más allá, estará penando el beatífico cabrón de Gabino Olaso. (La noticia es de National Catholic Reporter,
http://ncrcafe.org/, que son católicos pero no idiotas).
Estos cachorros de fascista fueron a la beatificación, son católicos e idiotas. Sus papás están muy orgullosos.

(Foto de "Público".)

martes, 23 de octubre de 2007

Ni tiempo ni dinero

Un admirado kabileño alardea de haber comprado tiempo a cambio de dinero. Yo he sido menos inteligente, y hoy no tengo ni una cosa ni la otra.

Serios problemas familiares (os debo mi agradecimiento a todos los que me habéis acompañado en malos momentos), las necesidades del colegio (un buen colegio público es algo tan valioso, que se debe mimar), el trabajo (que de algo hay que vivir, y hasta me gusta) y tantas obligaciones, me desplazan del panorama blog.

Cuando se me ocurre algo, o mejor, cuando me asalta una idea incendiaria, siempre alguno de mis amigos ya ha publicado una entrada acertada. Y más acertada que la mía. Da igual que sea sobre el primo del tarao, que sobre las banderas o el salario mínimo.

Recuerdo una visita a Bilbao con mis padres. Era primavera del año 75. En las calles centrales, debíamos ir separados de dos en dos, porque en el estado de excepción decretado para Vizcaya y Guipuzcoa en esa época, no se podían formar en la calle grupos de más de tres personas. La Policía Armada apuntaba a los transeúntes con subfusiles, desde ‘jeeps’ grises de corte militar. Pero gozábamos de una extraordinaria placidez de puta madre.

Acompañé a mi amigo de la infancia a las oposiciones de judicatura en el Tribunal Supremo, en la plaza de las Salesas de Madrid. Los opositores, nerviosos, se interpelaban entre ellos, esperando el llamamiento. La pregunta siempre repetida era: “¿Tu eres hijo de la judicatura?”

El opositor hijo del cuerpo tenía más posibilidades. Mi amigo, tras un buen examen, no aprobó. El ministro de justicia sabe lo que hace, cuando expropia a los jueces la selección de otros jueces. Evitamos la cooptación, el corporativismo y hasta el onanismo. Y desde luego, siempre desde universidades públicas, porque las privadas, como la Alfonso Pésimo, venden títulos a cambio de dinero.

No tengo tiempo ni para poner foto.

miércoles, 17 de octubre de 2007

Como un rayo...

Un rayo brutal te ha derribado. Yo, que aprendí a quererte, y sobre todo tus nietos, estamos ahogados de lágrimas. No has sufrido en tu útima hora. Nosotros sufrimos ahora por tí. Un abrazo a tu roto corazón, compañero.

lunes, 15 de octubre de 2007

Rebote



Mi origen es socialdemócrata. En un instituto dominado por compañeros de Juventudes Comunistas, yo insistía en representar al PSOE. Creo que me aceptaban como mascota, que de alguna manera escenificaba la unidad de la izquierda a nivel de tercero de BUP.

Por lo tanto, acepté la Constitución, con sus luces y sombras, pero con muy buena cara. Me costó más lo de la bandera, pero finalmente tragué. Los del PC tragaron antes, así que toda la izquierda parlamentaria aceptaba una bandera que, en origen, nos era extraña. Incluso con el escudo monárquico.

A toro pasado es muy fácil decir que la Constitución fue un error, una rendición. Pero en aquella época, era o eso o nada. De hecho, en el referendum constitucional, la alternativa eran las viejas Leyes Fundamentales del Movimiento.

Salió, a cambio, un Estado con un régimen autonómico muy amplio, que se apresuraron a corregir con la LOAPA (Ley Orgánica de Armonización del Proceso Autonómico). Se incluyó la objeción a la mili, el divorcio y el aborto, la progresividad de los impuestos, la riqueza subordinada al interés general…

Repasando esos avances, podemos llegar a la conclusión que se han quedado en casi nada. Pero es muy fácil criticarlo ahora. En 1978 nos pareció a muchos que era un paso importante.

Veintinueve años después, casi toda la derecha española se ha reinstalado en un patriotismo de cuarto de banderas y sacristía. Las banderas sirven para amenazar a ministros “rojos” y “amigos de los maricones”. Rajoy, desde un discurso institucional, nos dice qué bandera nos representa a los “españoles de bien”, cuáles son los símbolos de todos. La lealtad a las instituciones se respeta sólo si beneficia a la derecha, pues en caso contrario ni se respeta la composición del Tribunal Constitucional ni del Consejo del Poder Judicial.

Y me da en la nariz que todo el esfuerzo que hicimos por aceptar la bandera que entró en Madrid manu militari, efectivamente fue una estafa.

Cuanto más me machacan con las patrias menos me apetece ser un español de bien, y cada vez me representa menos esa bandera.




(Off Topic: En esta foto se ve a un español de bien utilizando el mástil del sagrado símbolo patrio a modo de tranca, como ha hecho la derecha de este pobre país toda la vida. Francisco Granados, Secretario General regional del PP, salió en defensa de ¡los agresores!. No nos debe extrañar de un señor que, cuando misteriosamente se le quema el coche, se descubre que está a nombre de una constructora del pueblo de donde fue alcalde.)

martes, 9 de octubre de 2007

Más patriota

Uno de los descubrimientos más importantes de los yacimientos de Atapuerca es la presencia de enterramientos humanos, aun de un modo rudimentario. Los Neandertales, hace medio millón de años, enterraban a sus muertos en posición fetal, con pequeñas ofrendas de objetos cotidianos.

El enterramiento ceremonial demuestra el nacimiento de la autoconciencia, la compasión, el vínculo familiar más allá de la lactancia, el respeto a los mayores, la capacidad de formular ideas simbólicas, la cohesión del grupo social, la angustia ante la muerte. El nacimiento, los primeros pasos, de lo que nos permite considerarnos seres humanos.

Hoy la noticia es el acuerdo para aprobar la Ley de Memoria Histórica. No tengo el texto, no juzgo por lo tanto si será una ley suficiente o una nueva frustración. Pero quiero creer que mi país ha decidido buscar los cadáveres de los asesinados, identificarlos y darles sepultura digna. Como a seres humanos.

Y hoy me siento un poco más orgulloso. Más patriota.
Texto del proyecto

miércoles, 3 de octubre de 2007

Birmania libre

Durante el 4 de octubre, este blog permanecerá mudo.


En homenaje a los resistentes muertos. No. Muertos no, asesinados.





Vinicius

Tras el mal rollito de mi anterior entrada, pongo música. Cortito pero bueno. Vinicius de Moraes. Intelectual, diplomático, vividor, caradura. Pero sobre todo músico.

martes, 2 de octubre de 2007

No sois España


A pesar del lema del cartel, no son España. Eran España, pero ya no.



Se han inventado los desodorantes, aunque ellos no lo sepan, y ya no hay que oler a hombre, a puro, a coñac Soberano.



Ya no hay que besar los anillos a las sotanas, ni callar en el colegio ante los pellizcos del salesiano. Ya la corrala no huele a repollo y a avecrem. Ni los parques están llenos de reclutas y chachas semi analfabetas, que huían del hambre del pueblo.



Ya no me importa si la tienes más grande, ni se trata ya a las mujeres como disminuidas psíquicas.



Los jefes de turno (curas, guardias civiles, alcaldes) ya no tienen siempre la razón, y yo voy a misa si quiero.



Ya no nos estrujamos la gorra contra el pecho, ni bajamos la mirada al dirigirnos al capataz. Ni se permite a los chulos de taberna pegar voces, con el respaldo del régimen infame, y hacer callar a nadie.





Ya no sois España. España es mucho más rica que lo que vuestra mirada ratonil es capaz de ver. España está llena de gente distinta, de lenguas distintas, de razas distintas, de ideas distintas, de familias distintas. Está llena de mil colores, no solo vuestro rojo y gualda. Y vuestro gris de casino provinciano y de registrador de la propiedad inmobiliaria.

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo