miércoles, 31 de enero de 2007

La Gran Grieta

No sin pena, tengo la sensación de que mi país está dividido por una fisura que, día a día, se agranda. Sería muy difícil seguir su trazo geográfico. Posiblemente coincida con la división entre la España Bilingüe y lo que siempre se ha entendido como “Castilla”: Las comunidades que formaron parte del Reino de Castilla y no mantienen una lengua (no un habla o una peculiaridad lingüística) propia.

En ese viejo Reino de Castilla, están triunfando nuevamente las viejas simplezas:

“Si estamos en España, pues hablaremos español”. (Cuando estemos en Bélgica, hablaremos belga. El razonamiento no vale si formulas: Estamos en Galicia, hablemos gallego).

“Devolver los papeles de Salamanca a la Generalitat de Cataluña es un expolio” (Papeles sacados literalmente a punta de bayoneta por la soldadesca de la insurrección. Eso no es un expolio).

“Me siento orgullosa de ser española”. (Puedes sentirte orgulloso de todos lo que seas o hayas hecho, ¿pero de nacer en un sitio? No eres responsable de dónde has nacido. Todos los imbéciles han nacido en algún lado, y todos se sienten orgullosos de ello).

“En el fondo, las mujeres serían más felices sin trabajar y cuidando a sus hijos” (Así no podrían ni plantearse una separación, o un proyecto propio de vida, estarían agarradas por el bolsillo, sin ingresos propios: Siempre la Señora de…).

“Los españoles primero” (Por qué debo defender que tu vayas primero, que eres un español desastre, y un vago. Prefiero que pase primero el polaco, el ecuatoriano, o el uzbeco que vale más que tu. Demuestra una sola razón para que tengas derecho a ir primero: ¿Tu D.N.I.? Pues no me vale).
"En primero de periodismo hay un ciego, ¿para qué querrá estudiar el pobre? si no ve." (Y lo dice un analfabeto funcional que no es consciente de la superioridad intelectual de tanta gente que hace esfuerzos sobrehumanos para sobreponerse a minusvalías).

Todo esto lo oigo en Madrid todos los días, incluso entre gente solidaria y votante de la izquierda. No afirmo que en comunidades autónomas con lengua propia no ocurran cosas parecidas. El espectáculo identitario del nacionalismo vasco es lamentable. Pero precisamente como nieto de castellanos de Zamora, como nacido en Santander y como hijo adoptivo de este Madrid de mis dolores, lamento que seamos cabecillas de un nacionalismo refugio de los canallas.

Pero es un lenguaje que triunfa en las tabernas que, por otra parte, frecuento con gran alborozo.

3 comentarios:

zalakain dijo...

Efectivamente, la gran teta del nacionalismo mana alcohol.

Daniel Isaac dijo...

...babeuf, me ha dejado ko...
sabe que soy de aprensión fácil...

aqui por reinos catalanes la grieta se crea desde un rencor brutal hacia lo "español"...cada día se hace más evidente...

El día que los alborotadores de todo el boicot contra catalunya se den cuenta del mal que han hecho, ese día, espero que no sea demasiado tarde...

Saludos cordiales.

Anónimo dijo...

Vale, muy acertadas reflexiones, pero no acabo de entender lo de la "lengua propia". ¿De quién? Lo de no mantener una lengua propia es ya para morirse, por no mencionar el desdén hacia el habla" o la "peculiaridad lingüística". Debe ser horrible no tener una lengua en la que expresarte y hacerlo con la del vecino, como si a los chinos se les obligase a hablar japonés o algo así.
En serio, amigo: este tipo de comentarios, esa suficiencia moral e intelectual de la periferia respecto al "centro", es lo que va agrandando cada día más la brecha. Ya sabes, cualquier imbécil nace en cualquier sitio, y si tiene la suerte de hacerlo en una comunidad con "lengua propia", doble fortuna. Qué cosas. Aunque, tal como va el mundo, en veinte años todas las lenguas propias de la península serán peculiaridades, a excepción del español, que en efecto no es lengua propia de nadie. Es de todos.

Pero no acompañó a Eduardo

Pero no acompañó a Eduardo