Calidad

Soy un privilegiado. No necesito ahorrar. Tengo a mis hijos en un colegio público que funciona espectacularmente bien. Tengo una cobertura sanitaria suficiente (aunque siempre en el filo de la navaja), y un sistema público de protección frente al paro. Cobraría paro aunque fuera emigrante negro, porque he cotizado para ello. Igual que los inmigrantes negros. Mis padres tuvieron una pensión de jubilación que, si no era buena, resultó suficiente. Cuando, como consecuencia de su edad avanzada, enfermaron, fueron atendidos más que correctamente en el sistema público de salud. Yo estoy cotizando todos los meses para poder cobrar una pensión. La Ley de Dependencia, que en agujeros como Madrid no se cumple, inicia el camino para completar un cuadro general de protección social. A fin y al cabo, ¿para que sirve un Estado si nuestro viejos y nuestros niños, y los grupos sociales más desfavorecidos, no están atendidos?

Probablemente sea la atención bucodental y el aprendizaje de idiomas (para mis hijos, que yo con mi peculiar francés y mi aún más risible inglés, me basta) los motivos básicos que me impulsan a guardar una perra.


Pero la cuesta abajo iniciada por Esperanza Aguirre, entendiendo la salud como una "oportunidad de negocio", e invirtiendo los recursos públicos en enseñanza privada, pone en peligro el sistema, especialmente en épocas de crisis económica, cuando somos los trabajadores los que entramos en situación de riesgo. Que los banqueros no van a tener problemas para llegar a fin de mes.

Los servicios públicos defienden, desde la igualdad, calidad de vida para las familias de los trabajadores.

Defiende tu, como trabajador, los servicios públicos.

Actualización: El video es de Fernando Colomo, y ha sido posible gracias a la colaboración de la Concejalía de Sanidad del Ayuntamiento de, como no, Rivas Vaciamadrid.