Todas las mañanas, del metro de Plaza de Castilla, a las siete de la mañana sale un auténtico torrente de trabajadores. Muchos de aspecto inmigrante, corren a los autobuses que les llevarán a las obras de edificación en la zona norte de Madrid. Es un río de personas, con su mochila con la fiambrera, y una muda. O los zapatos de seguridad.
El parón en la venta de viviendas traerá consigo un parón en la edificación. Nadie construye casas para no venderlas. No me preocupa el impacto en el bolsillo del especulador. Los que hayan comprado viviendas en la esperanza de venderlas doblando el precio no me dan ninguna pena. Que se las coman con patatas.
Los que compramos una casa para vivir dentro, no deberíamos creernos los espejismos de las subidas de precio. Ayer, valoraban nuestra casa en montones de millones. Y yo dormía cómodo y caliente dentro. Hoy valoran mi casa en mucho menos. Pero yo sigo durmiendo tranquilo.
El problema de la congelación de la edificación, es la posible aceleración del paro. ¿Qué hacemos con los trabajadores que salen a la Plaza de Castilla? Y eso sí es un problema serio.
En nuestra ayuda debería venir Keynes. El gobierno entrante debe inyectar el superavit del que alardea, e incluso algo más, en edificación de vivienda protegida y la obra pública. Lo que se ahorra en los años buenos, se debe utilizar en dinamizar la economía en los años de vacas flacas. Obras públicas a punta de pala. Y vivienda protegida para los jóvenes, que yo no estoy ya para mudanzas.
Y que Marx me lo sepa perdonar.
El parón en la venta de viviendas traerá consigo un parón en la edificación. Nadie construye casas para no venderlas. No me preocupa el impacto en el bolsillo del especulador. Los que hayan comprado viviendas en la esperanza de venderlas doblando el precio no me dan ninguna pena. Que se las coman con patatas.
Los que compramos una casa para vivir dentro, no deberíamos creernos los espejismos de las subidas de precio. Ayer, valoraban nuestra casa en montones de millones. Y yo dormía cómodo y caliente dentro. Hoy valoran mi casa en mucho menos. Pero yo sigo durmiendo tranquilo.
El problema de la congelación de la edificación, es la posible aceleración del paro. ¿Qué hacemos con los trabajadores que salen a la Plaza de Castilla? Y eso sí es un problema serio.
En nuestra ayuda debería venir Keynes. El gobierno entrante debe inyectar el superavit del que alardea, e incluso algo más, en edificación de vivienda protegida y la obra pública. Lo que se ahorra en los años buenos, se debe utilizar en dinamizar la economía en los años de vacas flacas. Obras públicas a punta de pala. Y vivienda protegida para los jóvenes, que yo no estoy ya para mudanzas.
Y que Marx me lo sepa perdonar.
6 comentarios:
Ahí le has dado, esto es algo que vengo diciendo desde hace unos años a quienes querían meter mano a los constructores. Siempre he dicho que cuidado con tocar la construcción, hay que parar a los especuladores, pero la construcción no se puede parar mientras sea nuestro principal motor de empleo.
Construcción pública es lo que hay que promover, aunque algunas comunidades nos lo van a poner difícil.
Bueno, keynes no proponía literalmente invertir en obra pública (lo de abrir y cerrar zanjas es una metáfora)
Cierto es que para corregir los efectos de una recesión (o desaceleración) provocada por falta de inversión privada ante la escasa espectativa de beneficio es convenniente que la administración introduzca medidas para compensar la caida de la demanda.
Pero no es necesario que sea en vivienda.
La construcción es un sector con escasa productividad, lo que es bueno para crear puestos de trabajo de escasa cualificación, pero no podemos olvidar que estamos compitiendo en Europa, y para tener éxito en este mercado hemos de invertir en sectores con mayor valor añadido, en sectores de tecnología y capital intensivo.
No debemos caer en el peligro de por atender lo urgente olvidar lo importante.
Es urgente el problema del paro en la construcción, pero es importante evitar que el crecimiento económico vuelva a estar basado en el ladrillo.
El problema del precio de la vivienda va por otros derroteros. La causa ünica es la especulación del suelo y la solución es tan sencilla como fijar un plazo corto para edificar el terreno recalificado transcurrido el cual se expropia. Doy por supuesto que previamente se "recalifican" todos los concejales de urbanismo.
Obras Públicas a "punta pala" y viviendas de protección oficial es lo que ha ofrecido el PSOE en su programa electoral para amortiguar la "hostia" de la construción y sus efectos en el empleo.
Espero que sean una prioridad estas promesas.
O recalificamos a los concejales de urbanismo, o los expropiamos.
Qué pena que por 4 puntos de diferencia en los resultados electorales el PP no pudiera aplicar su programa para resolver, también, el problema de la vivienda, que todos los analistas coinciden en que era el más adecuado (de hecho en el PSOE ya, ahora -y antes no-, están empezando a copiar muchos de sus puntos, y estudian la aplicación del resto).
En fin. Gracias a todos los que no lo habéis permitido. Seguid así.
Las competencias en urbanismo y vivienda están transferidas totalmente a las comunidades autónomas.
En Madrid y Valencia se puede comprobar el resultado de las propuestas del PP.
En el Pais Vasco se puede observar el resultado de una política diferente.
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