José Antonio Labordeta - ¡A rebato!
Publicado en Público el sábado 16 de febrero de 2008
Página nº 26 de la edición impresa
Columna titulada: La ciercera
Está subiendo al punto de la ebullición el ambiente preelectoral de este país. El PSOE intenta desmarcarse de ese handicap terrible que siempre arrastra la izquierda: la abstención y el PP asegura sus votos sacando a la luz todo lo peor que, a través de los años, ha mostrado la derecha: el odio radical, el acabar con el contrario-enemigo y dejar el país, como siempre, huérfano de esperanzas y de ilusiones.
Son como termitas destruyendo los pequeños pasos de libertad que aquí hemos ido ganando en contra de la adustez de Aznar, la estupidez de Cañete, el talibanismo de Acebes, la autoridad de doña Espe y la chulería de alguno de los otros.
Sus antecedentes acabaron con la ilusión de una República a tiros; ahora intentan acabar con una Monarquía democrática, miserabilizando a todos, sacando a flote lo peor de cada uno de nosotros y hacer que ahora, tus vecinos, te miren sospechosamente.
Se detesta a los homosexuales, se odia a los catalanes, se miserabiliza a los artistas, se destruye la imagen del País Vasco y se maldice la emigración, de la que ellos se sirven mas que los demás.
Durante ocho años he estado sentado en un escaño sin entender muy bien que era una "peneele" o una "peele" pero lo que si entendí, muy pronto, fue que el PP estaba bajo la batuta de unos seres que nos detestan a la mayoría de los españoles y que hasta que no llegó Zapatero, un agrio olor a desazón se hundía por todos los pasillos de la Cámara.
Resumiendo: ¡Es tu voto el que hace falta!
¡No seas gilipollas, que ellos no faltan nunca!!!!
8 comentarios:
Así es...
Tiene razón Labordeta.
Estos del PP nos odian.
El odio a los demás brota del original odio a sí mismos. La ciudadanía les coloca ante el espejo y odian su imagen
- odian tener que elogiar al currante pues su máxima aspiración es la “cañetista” denigración del camarero.
- odian su ineptitud para disimular la grosera arrogancia “pujaltista”, pues envidian la elegancia de Manuel Marín.
- odian su “acebista-zaplanista” deshonestidad UNIVERSAL pues necesitan credibilidad
- odian su inalcanzable glorioso futuro “rajoyista” pues todos recordamos su abyecto pasado.
Odian su imagen, no quieren verse, prefieren se ciegos.
Pero en el pais de los ciegos el tuerto es rey.
El “pizarrín” lo comprobó en su propia carne el jueves. Y el viernes se lo recordaron en Génova. Ya no quiere un ministerio, ahora suspira por un perro lazarillo
eliminé el anterior comentario que había salido duplicado.
Más que nada por ahorrarle el canon al administrador.
Dice Spook que Labordeta tiene razón en el asunto del odio.
Puede ser, no está bien visto que discuta con él, pero en lo que acierta de pleno es en su calificación de gilipollas a los que va dirigido, a los desencantados.
Para frustados los simpatizantes de Rajoy.
Supongo que Gallardón estará exultante.
La gran esperanza de Rajoy, la estrella que debía alumbrar el renacimiento económico del pais, el gran tiburón de las finanzas, el campeón de los accionistas, el “currante” depredador de finiquitos.
Se apaga en su primer debate con un tuerto, ¡vaya vista que tuvo el Aznar con el fichaje¡ Como ahora es profesor ya no quiere aprender ni de la experiencia.
- le ocurrió con Villalonga, que le salió sapo. Aznar traicionó a España y a su partido para entrar en el club de amigos de Busch, y su antiguo compañero de pupitre le traicionó a él cambiando la compañía mercantil Telefónica por la compañía personal Adriana Abascal.
- le ocurrió con Rajoy, Acebes y Zaplana. Les nombra herederos para que le conserven el trono y a la primera elección pierden el BOE.
- y Rato, ¡jo Rato¡ tenemos “pa rato” con Rato. Le coloca de presidente en el FMI, con estatus de presidente de gobierno, y el muy cobarde se raja sin cumplir el contrato. En cuanto cumplió el tiempo mínimo para asegurarse la pensión se largó de EEUU y se vino a España. Eso de EEUU no debe ser el paraiso, que Rato no es tonto. Es demasiado listo para apoyar a Rajoy, ni por favor, que de rodillas se lo pidió el registrador según quedó registrado.
El sustituto de Rato también tiene historia para rato. En estas cosas no se puede improvisar (en los debates tampoco).
Ahí está el resultado. Rajoy ha perdido su banderín electoral: el salvador de la recesión. Pizarro arrastrando su orgullo de magnífico empresario y rutilante político ante las risas de los viejos peperos. Éstos si están contentos, Aznar les había preterido y hoy TODOS proclaman, con razón, que cualquiera ¡oiga, un cualquiera¡ lo habría hecho mejor. Y no se cortan, lo han manifestado y publicado en sus medios y en los del enemigo y lo han firmado con su nombre y apellidos. Los postergados por Rajoy en las listas mucho van a disfrutar con su venganza la noche del 9-M. eso si que va ser ¡a rebato¡
Tendrá razón Labordeta, pero para gilipollas estos del PP.
¡vaya tropa¡
Totalmente de acuerdo. El odio les gotea de los colmillos. La cara con la que Pizarro miraba a Solbes el otro día en el debate lo decía todo. No soportan que otros sepan más, que lo hagan mejor y no soportan que les ganen.
Esta vez para ganarles hacen falta todos los votos.
El menosprecio por SU cultura, la cultura española, que es la de todos, no solo la de un bando, es el mejor barómetro para medir su propio nivel cultural, que es NULO.
Despreciar la cultura es algo propio de descerebrados... "muera la inteligencia" gritó Millán Astray en la cuna del saber... ahora los seguidores del tuerto legionario siguen la misma ruta... "abajo los titiriteros"...
¿Y éstos incultos y aborregados politicastros quieren volver a gobernarnos?
No sé como pudo aguantar Labordeta dos legislaturas, una de ellas con Aznar gobernando a golpe de decreto, o sea, pasando del Parlamento, en una buena muestra de dictador de pacotilla, que son los que más daño hacen... debió de ser muy duro aguantar tanta mediocridad y burricia desde dentro, viendo lo difícil que ha sido aguantarla desde afuera.
La cultura, el arte, el cine, la ciencia... gente fuera de toda sospecha como Pedro Duque, pintores, escultores, hombres de letras... ¿pesebreros?
Piensa el ladrón que todos son de su condición...
Cuando ya nada se espera personalmente exaltante,
mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos.
Celaya sería un pesebrero para ellos, seguro... desprecian lo que desconocen, son menos que nada, son lo que nunca debería volver a gobernar a España.
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